Alta dirección: Cóndores y retos

El pasado mes de diciembre tuve una experiencia que me pareció relevante para la alta dirección porque refuerza la importancia del trabajo en equipo y el fuerte vínculo que se genera entre sus integrantes cuando se logra un objetivo ambicioso.

Visité un lugar mágico: La Quebrada del Condorito, en Córdoba, Argentina. Ver volar en total libertad simultáneamente más de 30 cóndores, algunos a menos de 5 metros de distancia de los observadores, es una sensación inenarrable. Estos regalos de la Naturaleza nos hacen pensar si en nuestra vida cotidiana estamos enfocados en lo verdaderamente importante.

Para llegar al lugar donde habitan los cóndores fue necesario caminar más de 3 horas por un escarpado camino de montaña (Había tramos donde ni siquiera estaba trazada la senda), subiendo y bajando pendientes muy pronunciadas. Y regresamos por el mismo camino, lo que implicó otras 3 horas de intensa caminata.

Fue necesaria la colaboración entre todos los que formábamos parte del grupo. El sentimiento de logro compartido fue sensacional al ver volar esas aves majestuosas. Y en las 8 horas que duró la actividad se generó un vínculo equivalente al de muchos meses de compartir experiencias.

Dr. Héctor D. Debernardo.

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